Protección contra incendios

El extintor es muy fácil de utilizar, siempre que se sigan las instrucciones que se indican en el mismo aparato. Es importante cuidar del estado del extintor, Verificar de vez en cuando su ubicación y la facilidad del acceso del mismo, Una vez al año debe ser revisado por una empresa autorizada, Cada 5 años se debe realizar la prueba hidráulica (re timbrado) entre otros para comprobar su correcto funcionamiento. La vida de un extintor es de 20 años desde la fecha de fabricación siempre y cuando pase todos los controles periódicos.

Los rociadores automáticos, conocidos popularmente como Sprinklers, realizan las funciones de detección y extinción simultáneamente. Los rociadores automáticos proporcionan una gran seguridad y no necesitan intervención humana para realizar su función, por este motivo, cada vez más, los arquitectos, ingenieros, decoradores y responsables de seguridad se decantan por esta solución. Se activan en presencia de calor actuando como un detector de incendio, y rocían agua sobre el fuego tan pronto se activan, actuando como un extintor. Los Hidrantes y las Bocas de Incendio Equipadas (BIE), son equipos que suministran grandes cantidades de agua en poco tiempo. Se conectan a la red de agua específica de protección contra incendios del edificio o a las redes de abastecimiento de agua pública.

Los sistemas de extinción por gas aseguran una protección segura y limpia contra incendios sin perjudicar la vida humana, los bienes y el medio ambiente, están formados por un sistema de almacenamiento, una red de tubería y los difusores de descarga. Cuando se produce un incendio, el sistema de detección automática activa la apertura de las válvulas de las botellas que dan presión para impulsar el gas a través de las tuberías hasta llegar a los difusores, que distribuirán el gas homogéneamente por el área protegida. Este sistema es ideal para proteger zonas donde existen riesgos tecnológicos, eléctricos o electrónicos, donde la limpieza de los bienes protegidos sea muy costosa (obras de arte, pinturas, etc.) o en áreas normalmente ocupadas por personas. Existen diferentes tipos de gas: Gases licuados, Gases inertes, Co2, etc

Sistema para facilitar la evacuación indicando las salidas, equipos de Protección contra incendios, riesgos específicos, etc.

Consiste en la sectorización de partes de un edificio para cerrar el fuego y evitar que se propague. Se puede compartimentar un edificio mediante puertas cortafuego, placas y paneles, techos, conductos de ventilación, etc. El control de humos consiste en la instalación de exutorios y ventiladores que sectorizan y evacuan el humo de un edificio en caso de incendio, liberando los espacios de evacuación y retrasando el calentamiento estructural.

Evita el deterioro del edificio. Consiste en mejorar la estabilidad contra el fuego de los edificios mediante la aplicación de pinturas, morteros de proyección, placas, etc., Aplicados a los elementos estructurales (pilares, vigas, soportes, muros de carga, techos falsos, forjados, cerramientos).

Evita el inicio del fuego. Consiste en mejorar la reacción contra el fuego de elementos inflamables como textiles, maderas, plásticos, etc, basado en la aplicación de un producto ignifugador en la fase de fabricación o bien posteriormente.